Enfermedades cardíacas relacionadas al consumo de bebidas azucaradas: Estudio
Redacción |
Boston, Massachusetts.- Un estudio reciente de investigadores de la Escuela de Ciencias y Políticas de Nutrición Gerald J. y Dorothy R. Friedman de la Universidad Tufts, publicado en Nature Medicine el 6 de enero, estima que el consumo de bebidas azucaradas ocasiona anualmente 2,2 millones de nuevos casos de diabetes tipo 2 y 1,2 millones de nuevos casos de enfermedades cardiovasculares a nivel mundial.
En países en vías de desarrollo, el registro de casos resulta especialmente preocupante. En África subsahariana, el estudio determinó que las bebidas azucaradas contribuyeron a más del 21% de todos los nuevos diagnósticos de diabetes. En América Latina y el Caribe, representaron aproximadamente el 24% de los nuevos diagnósticos de diabetes y más del 11% de los nuevos casos de enfermedades cardiovasculares.
Colombia, México y Sudáfrica son países que han experimentado un impacto significativo. Más del 48% de los nuevos diagnósticos de diabetes en Colombia se atribuyen al consumo de bebidas azucaradas. En México, casi un tercio de los nuevos casos de diabetes se relacionan con este consumo. En Sudáfrica, el 27,6% de los nuevos casos de diabetes y el 14,6% de los casos de enfermedades cardiovasculares se atribuyen al consumo de bebidas azucaradas.
El rápido proceso digestivo de las bebidas azucaradas provoca un incremento en los niveles de glucemia sin aportar un valor nutricional significativo. Su consumo regular y prolongado conlleva un aumento de peso, resistencia a la insulina y diversos trastornos metabólicos asociados a la diabetes tipo 2 y enfermedades cardiovasculares, dos de las principales causas de mortalidad a nivel mundial.
"Las bebidas azucaradas se comercializan y venden en gran medida en países de bajos y medianos ingresos. Estas comunidades no solo consumen productos nocivos, sino que a menudo también están menos equipadas para hacer frente a las consecuencias para la salud a largo plazo", sentencia Dariush Mozaffarian, autor principal del artículo y titular del Instituto de Medicina de Alimentos en la Escuela Friedman.
El aumento de los ingresos y el desarrollo económico en diversos países conlleva un incremento en la accesibilidad y el atractivo de las bebidas azucaradas, según los autores. Los investigadores señalan que los hombres, así como los adultos jóvenes, presentan una mayor probabilidad de sufrir las consecuencias negativas asociadas al consumo de este tipo de bebidas en comparación con las mujeres y los adultos mayores, respectivamente.
"Necesitamos intervenciones urgentes basadas en la evidencia para frenar el consumo de bebidas azucaradas a nivel mundial, antes de que aún más vidas se acorten por sus efectos sobre la diabetes y las enfermedades cardíacas", señala Laura Lara Castor, primera autora del artículo quien obtuvo su doctorado en la Escuela Friedman y ahora colabora en la Universidad de Washington.
El estudio recomienda un abordaje multifacético que integre campañas de salud pública, regulación publicitaria de bebidas azucaradas e impuestos a estas bebidas. Diversos países han implementado medidas en esta línea. México, con una de las tasas de consumo per cápita más elevadas a nivel mundial, aplicó un impuesto a las bebidas azucaradas en 2014. Evidencia preliminar indica una reducción efectiva en el consumo, especialmente entre la población de bajos ingresos.
"Se necesita hacer mucho más, especialmente en países de América Latina y África donde el consumo es alto y la consecuencia de salud grave", comenta Mozaffarian.
Este estudio, iniciativa de Global Dietary Base, es un ambicioso proyecto de investigación sobre hábitos alimentarios globales, financiado por la Fundación Bill y Melinda Gates. Consiste en una base de datos diseñada para recopilar información estandarizada sobre la ingesta alimentaria, particularmente en países en desarrollo que históricamente han carecido de los recursos para evaluar con precisión la salud de su población.